domingo, 8 de febrero de 2015

Atroz: Planeaban quemar vivos a niños del Caquetá


En medio del dolor, la rabia y la impotencia, se llevó a cabo ayer el entierro de los cuatro menores masacrados la madrugada del jueves pasado en la vereda El Cóndor, en zona rural de Florencia, Caquetá, presuntamente por la negativa de sus padres a desalojar el lote donde vivían. .

Según detalles suministrados por las autoridades, una de las formas en que intentarían matar a los niños sería prendiéndole fuego a la casa en la que permanecían casi siempre solos.

Durante la velación de los cuatro pequeños, la comisión de la Policía enviada por el Presidente de la República, con orden de no retirase de la zona hasta dar con el paradero de los asesinos de los cuatro hermanos, informó a los padres y familiares de las víctimas, que se emitieron dos órdenes de captura contra sicarios a los que les habrían pagado para cometer el crimen. .


Dentro de la información que ha circulado hasta el momento, se ventiló el nombre Ricardo Tamayo, quien supuestamente ha pretendido invadir una hectárea de tierra (km 52 vía Florencia- Suaza) que solían cuidar dos de los hijos mayores de la familia perseguida. Precisamente uno de ellos, Samuel, habría sido intimidado por los asesinos para que los condujera a la casa donde estaban sus hermanos menores.

La orden fue matar a los cinco hermanos Vanegas Grimaldo, pero uno de los pequeños sobrevivió haciéndose el muerto, y quien con heridas en el pecho, caminó más de dos kilómetros hasta la casa de un familiar, y pudo alertar sobre el hecho, pasando a convertirse en uno de los principales testigos, y para quien, por las mismas circunstancias, se ha pedido protección especial.

Al parecer, desde hacía más de dos años la familia Vanegas Grimaldo estaba siendo presionada para que abandonara las tierras que ocupaba en la región.

La familia Vanegas Grimaldo, llegó diez años atrás, procedente de Milán (Caquetá) y desplazada por la violencia. Un fantasma que, según parece, no ha dejado de perseguir a los Vanegas Grimaldo, quienes han sido víctimas de ataques en el pasado, hasta de un intento de incendio a su morada y una extorsión de 17 millones pesos para que, a cambio, los dejaran tranquilos.

Las autoridades buscan a dos sicarios a quienes les habrían pagado para cometer el atroz crimen.

El jueves en la mañana, las autoridades informaron que cinco menores que se encontraban en una vivienda de la vereda El Cóndor, en Florencia, departamento del Caquetá, fueron atacados por hombres armados, que al no encontrar a los padres, acribillaron a los menores; cuatro de ellos murieron en el hecho, otro resultó gravemente herido. Las autoridades ofrecieron 50 millones de pesos por información que permita dar con los responsables.

Según el comandante de la Policía de Caquetá, coronel William Boyacá, los menores pertenecían a la familia Vanegas Grimaldo y fueron asesinados por dos desconocidos que les dispararon en la cabeza.

Las víctimas fueron identificadas como Samuel Vanegas Grimaldo, de 17 años; Juliana Vanegas Grimaldo, de 14 años; Xiomara Vanegas Grimaldo, de 10 años y Deiner Vanegas Grimaldo, de 4 años. Todos hermanos, además de Pablo Vanegas Grimaldo, de 12 años, quien resultó herido en la cabeza y un brazo.

Según versiones entregadas por los familiares de la víctimas, los hechos obedecen a una retaliación a causa de que el padre de las víctimas, desde finales del año anterior, venía presionando a unos invasores de un predio de su propiedad para que desalojaran el lugar, razón por la cual habría recibido amenazas de muerte. 


Sin embargo, el comandante del departamento de Policía Caquetá resaltó que la Fiscalía está adelantando las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos.

En el lugar de los hechos se halló un escrito con carbón que decía ‘FAC’, que, según las autoridades, pudo ser realizada para desviar la atención frente a los autores de la masacre.



Fuente: Mi Curillo Noticias

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